Es de todos conocido que en las uniones entre vértebras existe un disco intervertebral, a excepción de la articulación entre el atlas y el axis (C1/C2), y del sacro donde las vértebras se encuentran fusionadas. La función de estos discos es por un lado aportar cierta flexibilidad a la columna vertebral y a su vez actuar a modo de amortiguador de las fuerzas que tienen lugar a lo largo del eje vertebral. Dicha capacidad de amortiguación se ve mermada con la edad y con la degeneración propia de los discos.
El disco intervertebral se encuentra formado por un anillo fibroso situado externamente y un núcleo pulposo incluido en el interior del primero. El anillo fibroso posee una estructura de láminas fibrosas dispuestas de forma concéntrica. El núcleo pulposo se dispone de forma excéntrica en el interior del anillo fibroso, y posee una naturaleza gelatinosa en animales jóvenes, que se va deteriorando con la edad.
Esta degeneración propia de la edad puede preceder a la herniación discal. Durante dicha degeneración se ha comprobado la pérdida disminución del contenido en agua del disco, así como de proteoglicanos.
Existen dos tipos principalmente de degeneración discal en el perro, la denominada metamorfosis condroide y la metamorfosis fibroide. Atendiendo a estos tipos de degeneración, e intentando simplificar mucho la clasificación de las principales lesiones discales, utilizaremos la clasificación de Hansen.
Metamorfosis condroide:
- Afecta a las denominadas razas condrodistróficas, principalmente durante los dos primeros años de edad.
- En estos casos lo que sucede es que el disco pierde de forma prematura su contenido en agua, deshidratándose, y teniendo lugar la invasión del núcleo pulposo por tejido cartilaginoso hialino. Este hecho lo que produce es la deterioración del disco, y la disminución de la capacidad de éste para absorber o minimizar las fuerzas que tienen a este nivel, todo debido a la reducción de las propiedades hidrostáticas del nucleo pulposo y a la alteración estructural de las fibras del anillo fibroso.
- Ante esta situación, un desgaste normal de los discos intervertebrales podrá conducir a problemas de herniación discal especialmente en aquellas regiones donde existe una mayor concentración de fuerzas, como puede ser la toracolumbar.
- Las hernias discales a las que da lugar este tipo de degeneración, son las denominadas Hansen tipo I o extrusiones discales.
Metamorfosis fibroide
- La lesión a la que da lugar se denomina hernia discal Hansen tipo II.
- Se produce habitualmente en razas no condrodistróficas como parte de un proceso degenerativo.
- Se produce la deshidratación del núcleo pulposo, ocupando su lugar un tejido fibrocartilaginoso.
- Suele suceder a edades avanzadas o por lo menos de forma mas tardía con respecto a la metamorfosis condroide.
- El aspecto general del disco puede ser aparentemente normal siempre y cuando el animal sea relativamente joven y presente una actividad física adecuada.
- Puede aparecer asociada la mineralización del núcleo pulposo pero no es frecuente.
- Puede existir sintomatología clínica o no, dependiendo del grado de afectación.
1- Apófisis espinosa vértebra lumbar / 2- Médula espinal / 3- Disco intervertebral normal / 4- Hernia discal Hansen tipo II (protusión discal) / 5- Raiz nerviosa / 6 - Hernia discal Hansen tipo I (extrusión discal) / 7- Núcleo pulposo extruido en el canal vertebral con compresión medular secundaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario